Aportaciones de la investigación evaluativa en la mejora de las políticas y programas de protección a la infancia.

La presentación del Prof. Joaquín de Paúl se plantea en base a algunas preguntas concretas: ¿La inversión en programas de intervención con niños y niñas víctimas de maltrato infantil y con sus familias ha conseguido... [ view full abstract ]

La presentación del Prof. Joaquín de Paúl se plantea en base a algunas preguntas concretas: ¿La inversión en programas de intervención con niños y niñas víctimas de maltrato infantil y con sus familias ha conseguido mejorar la vida de estas personas, reducir su sufrimiento, garantizar la igualdad de oportunidades...?, ¿ha permitido que estas personas que se encuentran en inferioridad de condiciones para la participación, se conviertan en parte activa de la sociedad, en parte del “capital humano” que toda sociedad debe pretender disponer para alcanzar más calidad de vida y prosperidad?
En muchos países no se conocen las respuestas a estas preguntas porque no se ha evaluado. Y no se ha evaluado (1) porque se ha creído que con la (buena) intención de conseguirlo era suficiente, (2) porque no se ha instalado una “cultura pragmática de la evaluación” en el ámbito de la política social y (3) porque no se ha considerado a estos programas como otra forma de inversión de “dinero público” con obligación de demostrar la repercusión positiva en el bienestar de los ciudadanos.
Resulta imprescindible saber lo que funciona y lo que no funciona, hay que evaluar resultados a corto, medio y largo plazo para poder saber en qué programas invertir y en qué programas no. Hay que saber, por ejemplo, que la intervención preventiva temprana proporciona los mejores resultados de eficiencia a medio y largo plazo. Hay que repetir que el internamiento de niños y niñas víctimas de maltrato es la medida menos eficaz y la más costosa desde el punto de vista económico. En el contexto internacional hay suficiente conocimiento de calidad que permite saber qué programas son eficaces, el grado en que lo son, y qué programas no son eficaces en cada uno de los ámbitos de actuación y para cada grupo de personas o colectivos en situación de dificultad, necesidad, o exclusión social.
Los resultados obtenidos por cada programa pueden ser traducidos en términos (1) de indicadores personales y sociales de mejora del bienestar para las personas atendidas y para el conjunto de los ciudadanos y (2) del beneficio económico que la sociedad obtiene (recupera) a medio o largo plazo a partir de dicha inversión.
Si un programa de intervención temprana es eficaz a medio o largo plazo, es evidente que hace innecesarios recursos más tardíos, más caros y menos eficaces y por tanto permite el ahorro de recursos. Si la ratio costes-beneficios de un programa es indicativa de que se ahorra (o no se gasta) más de lo que se invierte, parece perfectamente factible estudiar la pertinencia de financiar estos programas desde una política de “pago por retorno”.
En esta conferencia se pretende “hacer visible” para los responsables políticos y para los profesionales y estudiosos de estos temas algunas de las principales cuestiones de la aplicación concreta de la perspectiva de los “programas basados en la evidencia” en el ámbito de la protección a la infancia.