Hace más de tres décadas que las ciencias sociales han comenzado a considerar la infancia como una construcción social (Dahlberg, Moss y Pence, 2005; James y Prout 1990; Jenks, 1996; Pávez, 2013). Desde esa perspectiva al... [ view full abstract ]
Hace más de tres décadas que las ciencias sociales han comenzado a considerar la infancia como una construcción social (Dahlberg, Moss y Pence, 2005; James y Prout 1990; Jenks, 1996; Pávez, 2013). Desde esa perspectiva al hablar del fenómeno migrante durante la primera infancia se originan preguntas respecto a cuál es la construcción social que se está haciendo del niño migrante, en este caso, cuál es la construcción social que se hace del niño migrante desde las políticas, la estadística y la educación en Chile.
El panorama actual de la migración en Chile ha cambiado sus formas tradicionales (Riedeman, 2017), sobre todo en los países que arrojan migrantes al país. Las leyes vigentes que regulan actualmente la legislación migratoria del país datan del año 1975 (Departamento de Extranjería y Migración, 2016). Existen dificultades propias del contexto para comprender el impacto del fenómeno migrante en el país. Por ejemplo, hasta marzo de 2016 no existía un único informe que presentara datos duros y constantes sobre el fenómeno. Dentro de estas condiciones, además existen elementos en la forma de presentar la información que restan claridad a la presencia de niños migrantes. También se encuentran las propuestas temporales, como el llamado RUT 100 que han resultado hasta el momento insuficientes para incluir a los migrantes en el sistema escolar chileno y salvaguardar así sus derechos.
El tema de la migración y su relación con la infancia es relevante ya que si entendemos al niño como un actor social (Pávez,2013) y ciudadano (Canché,2012), el no visibilizar su presencia de manera acorde a las circunstancias lo vulnerabiliza y dificulta el acceso a sus derechos. La intención de esta investigación es mostrar las dificultades concretas para acercarse al fenómeno de la migración internacional de la infancia en Chile y mejorar así la visibilidad del mismo.